No se trata sólo de su gato quisquilloso: ¡muchos gatos no beben tanta agua como deberían! Conozca los signos de deshidratación y cómo aumentar la ingesta de líquidos de su gato para mantenerlo sano e hidratado.
¿Ha pasado alguna vez por delante del bebedero de su gato y se ha dado cuenta de que apenas parece que haya bebido agua? No es el único. Muchos gatos tienden a saltarse el bebedero, lo que les impide hidratarse correctamente. Los gatos son animales inteligentes, así que ¿por qué no beben el agua que tienen delante?
Hay muchas teorías que explican por qué tantos gatos no beben suficiente agua, pero lo que sabemos con certeza es que los gatos son carnívoros hasta la médula. Los antepasados de los gatos domésticos actuales eran animales del desierto, cazadores feroces. Comían mucha carne fresca y húmeda, por lo que apenas necesitaban beber agua para satisfacer sus necesidades.
Al igual que sus antepasados salvajes, parece que los gatos modernos no tienen el instinto natural que tienen los perros, los humanos y la mayoría de los demás animales de buscar un sorbo de agua para saciar su sed. Sin embargo, esto puede convertirse en un problema cuando su querido gato doméstico come croquetas secas en lugar de jugosa carne cruda de animales salvajes.
Esto plantea un dilema a los propietarios de gatos: ¿cómo podemos asegurarnos de que nuestros gatos reciben la hidratación que necesitan para mantenerse sanos? Todo se reduce a comprender las necesidades de su gato y saber cómo facilitarle la hidratación.
¿Cuánta agua necesitan los gatos?
Para mantenerse sanos, los gatos deben consumir aproximadamente 100 ml de agua por cada 2 kilo de peso corporal magro al día. (“Peso corporal magro” significa el peso de todo lo que hay en su cuerpo aparte de la grasa -un cálculo que su veterinario puede ayudarle a hacer). Esto significa que un gato sano de 4 kilos con poca grasa corporal debería beber aproximadamente un vaso de agua al día.
Debe vigilar el cuenco de agua de su gato para ver cuánto volumen ha eliminado. Pero no toda el agua debe proceder de su cuenco. La hidratación también proviene de su dieta, y el tipo de alimento que ingiere marca una gran diferencia.
Signos de deshidratación en los gatos
Si sospecha que su gato no bebe suficiente agua, debe estar atento a los signos de deshidratación. Desde el punto de vista médico, la deshidratación es algo más que tener sed. La deshidratación es lo que ocurre cuando la falta de ingesta de agua es lo suficientemente grave o constante como para empezar a afectar a todo el organismo.
Existen algunos signos comunes de deshidratación que puede comprobar en su gato, entre los que se incluyen:
- Encías secas y pegajosas
- Pérdida de apetito
- Baja energía o depresión
- Músculos débiles
- Ojos hundidos
- Disminución de la micción (compruebe si hay grumos en la caja de arena)
- Frecuencia cardiaca elevada
- Disminución de la elasticidad de la piel
Puede comprobar fácilmente la elasticidad de la piel de su gato “tentando” su piel, es decir, pellizcando suavemente la piel entre los omóplatos de su gato y tirando de ella hacia arriba antes de soltarla. La piel de un gato sano e hidratado debería volver rápidamente a su sitio. La piel de un gato deshidratado se moverá más lentamente, manteniendo la forma pellizcada antes de volver a su sitio.
La mayoría de las fórmulas de comida húmeda contienen entre un 70 y un 80% de agua, y puede utilizar estos porcentajes para calcular la cantidad de agua que su gato obtiene de su comida. La comida seca, en cambio, suele contener sólo entre un 6% y un 10% de agua en volumen.
Aunque es difícil hacer un cálculo exacto de la cantidad de líquido que ingiere su mascota, estas estadísticas deberían servirle de referencia. La versión resumida es: si su gato que come comida seca deja su cuenco de agua aparentemente intacto, ¡es una señal de alarma para su salud!
Si observa algún signo de deshidratación en su gato, debe ofrecerle agua inmediatamente y consultar con su veterinario para ver si necesita atención médica. El veterinario podrá administrarle líquidos subcutáneos o intravenosos que contengan electrolitos para darle un refuerzo inmediato y podrá diagnosticar cualquier enfermedad subyacente que pueda estar contribuyendo a la deshidratación de su gato.
Si no se trata la deshidratación a largo plazo, puede afectar gravemente a la salud de su gato y provocar diversas afecciones médicas, desde cálculos en la vejiga hasta problemas cardiacos. La atención médica inmediata es la mejor forma de prevenir problemas de salud mayores y de que su gato vuelva a estar en plena forma.
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¿Qué causa la deshidratación?
Si bien es cierto que algunos gatos pueden ser quisquillosos a la hora de beber de su bebedero, ¡no siempre son culpables de su deshidratación! Cualquier cosa que haga que su gato experimente una pérdida de agua puede contribuir a la deshidratación, incluyendo:
- Vómitos o diarrea
- Algunos medicamentos, como los diuréticos utilizados para tratar enfermedades cardiacas.
- Muchas enfermedades como la diabetes, las enfermedades renales y el hipertiroidismo
- Problemas dentales
- Disminución del apetito
- Calor estival
- Conflictos con otras mascotas que les alejan del bebedero
Los gatos son criaturas complejas, y cualquier combinación de estos factores puede llevar a su mascota a sufrir deshidratación. Si se da cuenta de que su gato no se hidrata lo suficiente, no significa que haya fracasado como cuidador. Usted quiere lo mejor para su gato, y hay muchas estrategias que puede utilizar para ayudarle a prosperar de nuevo.
Cómo aumentar la hidratación de su gato
Tanto si estás trabajando con tu veterinario para aumentar la hidratación de tu gato debido a problemas médicos como si simplemente quieres conseguir que tu gato quisquilloso beba un poco más de agua, ¡hay algunas cosas fáciles que puedes hacer en casa para conseguir que tu gato se hidrate un poco más!
Mantenga el agua fresca
¿Alguna vez ha dejado un vaso de agua fuera durante demasiado tiempo y ha bebido un sorbo para darse cuenta de que el agua tenía un sabor extraño? Sí, tu gato también lo nota.
Cuando su cuenco de agua se deja fuera todo el día, es fácil que el polvo y el pelo se acumulen en el agua. Si se deja más tiempo, pueden empezar a proliferar bacterias. Intenta cambiarle el agua una o dos veces al día para mantenerla fresca y deliciosa.
Además, debes tener en cuenta la calidad del agua de tu localidad. ¿Bebe agua del grifo? Si opta por agua filtrada, puede que a su gato también le guste más. Los contaminantes del agua pueden hacer que resulte comprensiblemente poco apetecible para su gato, y puede que beba más a gusto si su agua procede del filtro de agua o de agua embotellada.
Cambie su bowl de agua
Al igual que usted tiene una taza de café favorita, su gato también tiene preferencias en cuanto a su cuenco de agua. La forma del cuenco puede influir: si es hondo y estrecho, puede presionar incómodamente los bigotes de su gato mientras bebe. Pruebe a cambiar a un cuenco ancho y poco profundo para ver si a su gato le gusta más.
Los cuencos de plástico pueden sufrir pequeños arañazos en la superficie que pueden albergar bacterias que su gato puede probar. Muchos gatos prefieren los cuencos de vidrio, metal o cerámica, que son más fáciles de desinfectar.
Cambie a una fuente de agua
En la naturaleza, el agua estancada puede desarrollar bacterias dañinas, por lo que es lógico que algunos gatos no quieran beber de un cuenco de agua que ha estado en el suelo todo el día.
Si su gato muestra más interés por el agua que gotea del grifo, ¡es una buena señal de que podría disfrutar de una fuente de agua! Las fuentes de agua para gatos hacen circular el agua constantemente, manteniéndola fresca, y proporcionan un tentador chorrito de agua que añade un poco de estimulación mental y puede tentar a su gato a beber más.
Cambie de sitio el bebedero
Es posible que a su gato no le guste el lugar de la casa donde está su bebedero. Aunque tengas la tentación de dejar el bebedero en un rincón alejado del tránsito de personas, eso podría hacer que tu gato se sintiera inseguro. A los gatos nerviosos les gusta poder observar su entorno, así que intente colocar su bebedero en un lugar central que les permita una visión amplia, o mejor aún, en una superficie elevada donde puedan ver todo lo que les rodea.
También puede haber problemas territoriales con otros animales de la casa. A algunas mascotas no les gusta compartir su espacio ni sus recursos. Tener varios bebederos en casa puede ayudar en muchas circunstancias, ya que tendrán opciones para encontrar el bebedero que les ofrezca la posición o la privacidad que buscan.
Añada caldo al agua
Hay una razón por la que muchos de los trucos para aumentar la ingesta de agua en las personas implican añadir sabrosas mezclas a nuestra agua: funciona. A todo el mundo le gusta una bebida deliciosa, y su gato no es una excepción.
Los gatos son carnívoros y les encantará el sabor a carne de un chorrito de caldo de pollo o de hueso de pollo sin condimentar ni salar en su cuenco de agua. Eso sí, asegúrate de no dejar reposar demasiado tiempo el cóctel de caldo de tu gato y de lavar bien el cuenco, porque ahí dentro hay carne.