Por muy estresantes que sean nuestras vidas, la buena noticia es que hay un perro para ello. La sociedad acepta cada vez más que los perros ayuden a las personas en situaciones difíciles, desde la ansiedad por los viajes en avión hasta la conmoción por los tiroteos masivos. Pero a menudo los perros vienen con nombres o títulos diferentes: algunos son perros de servicio, otros son perros de terapia y otros se llaman perros de apoyo emocional. ¿Cuál es la diferencia?
Las diferencias son importantes tanto por razones legales como para conocer el nivel de habilidad del perro. En función de las funciones que realizan los perros, pueden adquirir el título que les permite acceder a diversos lugares.
Empezando por los perros de servicio, estos perros están muy bien entrenados para ayudar a las personas con discapacidad. Los perros de servicio pueden ayudar a las personas con deficiencias auditivas o visuales, y pueden ayudar a las personas con trastornos psiquiátricos no sólo a sentirse más tranquilas sino a aliviar algunas situaciones de estrés reconociendo algunas de las reacciones físicas de su persona. Los perros de servicio son animales de trabajo y no mascotas. Por lo tanto, se les permite acompañar a sus personas en restaurantes, centros comerciales, cines y aviones.
Los perros de terapia también prestan un servicio, pero no están entrenados para realizar tareas específicas. Estos perros se seleccionan y entrenan para proporcionar consuelo emocional a las personas en hospitales o residencias de ancianos, o a los supervivientes de traumas. Algunos perros son rescatados y han sido reentrenados, otros son criados específicamente con el propósito de convertirse en perros de terapia. Estos perros se encuentran con muchas personas diferentes y están bien entrenados para manejar diferentes entornos. En algunos países, suelen ser enviados con adiestradores a distintas partes del país para ayudar a personas necesitadas. Los perros se sientan con la gente y reciben caricias. Sea cual sea la reacción emocional de la persona, los perros están ahí para ayudarla a sentirse mejor.
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Los perros de apoyo emocional son perros que ayudan a las personas afectadas por trastornos emocionales específicos, como la depresión o la ansiedad. Estos perros no están necesariamente adiestrados para realizar determinadas tareas -aunque algunos sí lo están-, sino que prestan un servicio específico a su gente. Al igual que los perros de terapia, proporcionan consuelo aunque trabajan con una sola persona en lugar de con muchas personas diferentes. Se sugiere que las personas con un Animal de Apoyo Emocional tienen derecho a vivir con su animal siempre que presenten al propietario la documentación de su profesional de la salud mental. El adiestramiento y la certificación de estos perros no se ha estandarizado, pero existe un movimiento para que se produzca a medida que los animales de apoyo emocional sean más comunes.