¿Cómo te va con ese cachorro? Son tan traviesos a los dos o tres meses, pero ese tiempo pasa rápidamente. Ahora están en la preadolescencia, una época en la que necesitan explorar un poco más pero con cero sentido de lo que se espera de ellos.
Masticar
Tu cachorro se encuentra ahora en una nueva e incómoda etapa en la que crece cada vez más, con mucho más control sobre sus extremidades. Ahora se encuentra en un punto en el que puede alcanzar la encimera y estirarse para agarrar esa barra de pan o la caja de donuts que habías pensado guardar para el almuerzo. El cachorro ahora puede llegar más lejos de lo que podía hace unos días, y te está volviendo loco.
Tal vez tus zapatos, tus sombreros o tus libros favoritos se han añadido al smorgasbord del cachorro. Tal vez sea tu correo o algunas fotografías que habías planeado enmarcar. Si es importante para ti, es muy probable que el cachorro lo muerda.
En primer lugar, asegúrese de que el cachorro tiene juguetes propios que le pertenecen. Si ya está destrozando algunos de los juguetes tipo peluche o chirriantes, deshazte de ellos. No compres más de estos. Los cachorros pueden tragarse tanto los rellenos como los propios chirridos, causando graves problemas intestinales como obstrucciones. En su lugar, busque juguetes más duraderos fabricados con sustancias resistentes. Si los dientes del cachorro ya no están, los Kongs funcionan bien.
A continuación, sea realista. Guarda los zapatos en un armario y mantén otros objetos masticables fuera de su alcance. Si pillas al cachorro en el acto de masticar, asegúrate de darle un fuerte “¡No!”. Cuando se aleje del objeto, elógialo.
Cachorros con mucha energía
En el caso de las razas de gran energía, es posible que descubra que su dulce cachorro ya no deambula por el jardín, tropezando ocasionalmente de forma adorable con sus pies. Ahora sí puede correr a gran velocidad mientras surca su jardín.
Su nuevo perro está aprendiendo que tiene grandes reservas de energía. Este es un momento excelente para trabajar en los paseos a pie y con correa suelta durante algunos tramos largos.
Asegúrese de que su cachorro hace mucho ejercicio todos los días. No son perros de sofá que puedan dormir toda la mañana. Si los parques para perros no son una opción para usted, entonces busque algunos senderos donde pueda pasear a su cachorro.
Adiestramiento en corrales
Si aún no ha comenzado el adiestramiento en corrales, no es demasiado tarde. Los resultados a largo plazo hacen que la parte inicial del adiestramiento merezca completamente la pena.
Una corrales ofrece al cachorro un espacio seguro, un lugar donde puede dormir o masticar sin causar problemas.
Es importante que la corrales sea lo suficientemente grande para su perro. Debe poder estirarse y levantarse cómodamente. Para mí, esto se convirtió en un reto cuando mi cachorro Rufo seguía superando sus corrales. Afortunadamente, pude utilizar las redes sociales para encontrar corrales de tamaño adecuado para él, así como para encontrar nuevos hogares para las otras corrales que se le habían quedado pequeñas.
Las dos primeras semanas de adiestramiento en corrales pondrán a prueba tu paciencia. Habrá ladridos, gemidos y llantos. No es diferente a tener un niño pequeño muy fuerte. Pero, al igual que no debe ceder ante la rabieta de un niño pequeño, tiene que mantenerse firme durante esta fase de adiestramiento en la caja.
Asegúrate de que haya una cama para el perro que le sirva o utiliza toallas y mantas. Una cama puede ser menos masticable, pero si esto es un gran problema, puedes utilizar periódicos.
Comience con períodos cortos de tiempo. Empiece con quince minutos. Luego, a lo largo del día, pasa a veinte minutos. Cuando esté tranquilo en la corrales, asegúrese de elogiarlo.
Coloca la corrales en un lugar de la casa por el que circule bastante. No metas la caja en el garaje y esperes que esté tranquilo.
Coloca algunas mantas o toallas sobre la corrales para darle la sensación de que es una habitación. Esto puede proporcionar algo de comodidad y aliviar la ansiedad.
Nota final: Al principio mi cachorro Rufo se escapaba de su corrales, queriendo jugar con su hermana mayor o simplemente molestándome cuando estaba en la ducha. Un amigo me recomendó utilizar un mosquetón para mantener la puerta cerrada de forma segura, y eso ha funcionado bien hasta el día de hoy.
Cuando vi que Rufus entraba voluntariamente en su corrales y se quedaba allí solo, vi que por fin veía su corrales como un lugar positivo. Ahora, como perro de cuatro años, realmente entra allí cuando cree que lo estoy molestando.
Nota final
Es importante recordar que esta etapa de la vida de tu cachorro es una fase. Puede ser un dolor de cabeza, pero en realidad es sólo un corto período de tiempo en los muchos años que tendrá su perro. Los cachorros son maravillosos al principio, y luego maniáticos durante un tiempo, pero una vez que se convierten en perros adultos, te alegrarás de haberte esforzado en su adiestramiento inicial.