Es importante recordar que cada perro es único. Necesitarás paciencia y comprensión a la hora de averiguar qué ayuda a tu perro. No tenga miedo de probar diferentes cosas para encontrar las mejores soluciones para su compañero canino. Y recuerde: asegúrate siempre de mantener a tu perro dentro y lejos de los fuegos artificiales y asegúrate de que sus placas de identificación están al día.
- Cree un lugar seguro
Todo perro debe tener acceso a un espacio seguro en su casa al que pueda retirarse cuando quiera. Puede ser su kennel (si le encanta), un dormitorio o despacho vacío, o incluso un baño caliente. Ponga cosas en el lugar seguro que le gustan a su perro, como su juguete favorito o una manta. Mientras esté allí, asegúrese de que nadie le moleste ni le obligue a salir.
- Quédese con su perro y consuélelo
Muchos propietarios piensan que no deben consolar a un perro temeroso porque empeorará la situación. Esto no es cierto. Confortar a su perro cuando está asustado le asegura que usted está ahí para ayudarle. De la misma manera que consuela a un niño que llora, debería consolar a un perro asustado. Su presencia tranquilizadora, combinada con mascotas lentas y tranquilas, puede ayudar a su compañero a sentirse seguro.
- Distraiga a su perro con juguetes y golosinas
Si sabe que los fuegos artificiales están a la orden del día, distraiga a su perro antes de que empiecen dándole un buen juguete lleno de snacks. O hágale participar en unos buenos juegos de tira y afloja. Anímelo a masticar su hueso favorito o a realizar algunas divertidas sesiones de entrenamiento de trucos. Una vez que comiencen los fuegos artificiales, ofrézcale opciones para masticar o lamer, como un Cono Jollypets lleno de snacks o incluso un cuenco con snacks y cubitos de hielo.
- Poner ruido blanco
A algunos perros les gustan los sonidos relajantes, como el zumbido de un ventilador o el sonido de un televisor. Puede probar a poner música clásica suave o incluso comprar una máquina de ruido blanco diseñada para perros. Asegúrese de encenderlos antes de que empiecen los ruidos y manténgalos encendidos hasta que desaparezcan.
Si el estrés y la ansiedad se apoderan de su perro y usted no puede ayudarle, no dude en pedir ayuda a un veterinario o a un especialista en comportamiento. Es posible que le sugieran que pruebe con un medicamento recetado que se le administrará antes de las fiestas.
Asegúrese de que todo lo que pruebe lo haga con la ayuda de un profesional y junto con un plan basado en el refuerzo positivo que incorpore la desensibilización y el contracondicionamiento.
La clave para ayudar a cualquier perro a enfrentarse a las cosas que le dan miedo es intentar comprender lo que puede estar experimentando. Los perros experimentan el miedo de forma muy parecida a la de los humanos y a veces necesitan un poco de apoyo adicional.